Algunos hábitos adquiridos
también tienen impacto ambiental que, aunque sea relativamente bajo,
multiplicado por los millones de personas que habitamos el planeta sus
consecuencias adquieren unas dimensiones verdaderamente enormes.
Es difícil enunciar cada
acciones cotidianas que llevamos a cabo todos los días y que pueden tener
un mayor impacto medio ambiental: cada casa es un mundo y los hábitos de cada
cual muy distintos entre sí.
Si bien es cierto que podemos
contribuir a mejorar el mundo que compartimos, medidas que en algunos
casos pueden parecer insignificantes pero que, en la práctica y sin un gran
esfuerzo por nuestra parte, pueden mejoran sustancialmente nuestro
entorno
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